Contacto Mapa del sitio
 
|
Documento de gestión institucional correspondiente al mes de febrero de 2016.

El viernes 19 de Febrero se desarrolló una peña en el buffet de la Facultad organizada por la conducción del Centro de Estudiantes. Dicha actividad se realizó desconociendo los acuerdos alcanzados en el ámbito del cogobierno, y sin presentar solicitud para la  autorización institucional. 

Los únicos eventos festivos acordados y previstos en la Facultad para que se extiendan después de las 22hs, son -hasta fines del año pasado-, la fiesta del ingresante y la de egresados que se realiza posteriormente al acto de colación. Estas decisiones se tomaron luego de numerosas reuniones llevadas a cabo desde hace varios años, donde se consensuó la necesidad del cuidado del espacio público de la Facultad por parte de los diferentes actores institucionales que la componen, así como la seguridad de las personas que aquí concurren y las condiciones propias de un predio en relación a situaciones para las cuales no está previsto su uso.

Consideramos que el hecho de tener garantizado el acceso al Centro de Estudiantes de lunes a viernes en un horario de 7 a 22 hs, y en caso de ser necesario los días sábados hasta las 18hs y contemplando asimismo situaciones extraordinarias que ameriten una extensión de este horario acordado: constituye un amplio marco de posibilidades para garantizar las tareas propias del funcionamiento de los servicios y/o para la realización de reuniones de distintas agrupaciones estudiantiles u otros actores de la Facultad que así lo requieren. 

 Tales condiciones, así como los distintos niveles de responsabilidad institucional que nos implican, dejan en claro que resulta inadmisible la demanda reiterada respecto de contar con llaves para el ingreso a la Facultad; cuestión que de todas maneras se ha comprobado que los integrantes del Centro de Estudiantes realizan, trepando por encima de los portones o forzando puertas y ventanas para poder acceder, situaciones en las que se pone en riesgo de manera evidente la salud y la seguridad de los estudiantes, así como se destruyen y deterioran innecesariamente espacios y recursos destinados al bien colectivo.

Entendemos que el cuidado de lo público se refiere a dos dimensiones: una referida a  preservar un espacio que nos pertenece a todos y sobre el que nos hacemos responsables colectivamente, tomando las decisiones en forma conjunta sobre el mismo en los espacios del cogobierno. Y otra, referida al sostenimiento de una legitimidad social como espacio de formación universitaria que tratamos no se encuentre degradado mediante prácticas políticas que impliquen un abuso  de “lo público” para favorecer intereses  sectoriales y que en su dinámica, lleven a la ruptura de lazos con la comunidad, el conjunto de trabajadores y la relación con otras instituciones.

En este sentido la Facultad continúa garantizando el espacio físico para el desarrollo de actividades extracadémicas, culturales y recreativas sin fines de lucro propuestas por diversas instituciones públicas y organizaciones sociales, políticas y culturales, que se llevan a cabo año a año en el marco de la orientación para el buen uso del espacio público en una institución educativa definida de manera consensuada en las diferentes instancias del cogobierno: mesa gremial, comisión de infraestructura y gestión institucional y Consejo Directivo. En dichos espacios, abiertos a la comunidad académica, participan y están representados todos los actores institucionales: profesores, auxiliares docentes, no docentes, jefes de trabajos prácticos, graduados y estudiantes.  

Las posiciones y acuerdos a los que hemos arribado en la Facultad, se iniciaron a partir de situaciones sumamente conflictivas que se presentaron con vecinos de la zona  e instituciones cercanas, así como con la Clínica del Niño y la Facultad de Bellas Artes, con la cual compartimos el predio, debido a la realización de fiestas nocturnas similares a las que ahora se intenta reinstalar. Por ese motivo, recibimos denuncias y apercibimientos  judiciales. 

Invariablemente en estos casos, los beneficios económicos que obtienen quienes organizan se deberían corresponder con el compromiso de afrontar los daños, siendo de todos modos las autoridades de la facultad quienes responden jurídicamente y con su patrimonio.  De esta manera debemos dar cuenta de los perjuicios sobre los bienes institucionales, las presentaciones de vecinos y las situaciones de riesgo que puedan afectar incluso alguna esfera de la vida de las personas que directa o indirectamente se encuentren involucradas en la realización de estos eventos. 

Siendo de público conocimiento el desconocimiento de la actual conducción del Centro de Estudiantes hacia las autoridades institucionales y hacia las definiciones alcanzadas en el co-gobierno, y visto el uso abusivo y discrecional  del espacio de la Facultad que estos mismos actores realizan, ponemos en conocimiento de la comunidad educativa que seguiremos sosteniendo los acuerdos alcanzados en el ámbito del cogobierno, respaldando muy especialmente la labor de los trabajadores de esta institución que a raíz de estos mismos hechos vienen siendo objeto de enfrentamiento y maltrato.