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Presentación

El presente proyecto político-institucional expresa un proceso de construcción colectiva pluralista, con años de trayectoria en la institución, el cual nos proponemos seguir ampliando y profundizando. La dirección de la carrera a cargo de un colega de Trabajo Social y el pase de escuela superior a Facultad constituyeron algunos de sus principales objetivos fundacionales. Estos crecieron y se diversificaron en el proceso de jerarquización de la institución dentro de la vida universitaria, dando lugar al desarrollo de políticas especialmente orientadas a fortalecer los tres pilares de la labor académica: docencia, investigación y extensión. 

Nuestra Facultad fue creciendo en reconocimientos, siendo convocada en debates del campo de las ciencias sociales, así como en ámbitos legislativos y de diseño e implementación de políticas públicas. Realizamos aportes en la producción de conocimientos vinculados a manifestaciones de la cuestión social actual; y propiciamos el crecimiento y la consolidación de ofertas de formación de posgrado, constituyéndonos en referencia académica a nivel nacional y regional. En el año 2012 pusimos en marcha el Centro de Estudios Trabajo Social y Sociedad, así como fuimos creciendo en número de docentes investigadores categorizados, abriendo camino a la conformación de dos nuevas unidades de investigación y consolidación de equipos.

Participamos en la conformación del Consejo de Decanos de Ciencias Sociales y Humanas (CODESOC), organización estratégica para fortalecer el lugar de las Ciencias Sociales en un momento histórico en el que resulta fundamental el aporte que podamos hacer respecto de problemas y anhelos de nuestros pueblos. Desde ese espacio, contribuimos en debates y posicionamientos político-académicos referidos a la necesidad de jerarquizar la investigación científica con impacto social; apoyamos el impulso del Programa de Investigación sobre la Sociedad Argentina Contemporánea (PISAC); y discutimos fundamentos que dieron origen al Programa nacional de mejoramiento de los doctorados en Ciencias Sociales (Doctorar).

Sostuvimos activa participación en redes de Unidades Académicas de Trabajo Social en el país y la región, y en organizaciones profesionales tales como FAUATS y ALAEITS, generando un sinnúmero de actividades que propiciaron fortalecer el debate y fijar posicionamientos ético-políticos y académicos en relación a los procesos de formación, investigación, extensión y del ejercicio profesional en el campo del Trabajo Social. Nos involucramos en la discusión de los términos de la Ley de ejercicio profesional de la provincia de Buenos Aires, y en gestiones tendientes al reconocimiento de la disciplina como subcategoría en el ingreso a la carrera de investigador/a CONICET, entre otras.

Nos comprometimos en disputas, luchas y movilizaciones vinculadas a situaciones de avasallamiento de derechos humanos de ayer y de hoy, a través de la creación de la Comisión de Derechos Humanos a nivel institucional. Coordinamos la organización de la conmemoración de la Semana de la Memoria con diferentes actores institucionales y referentes del tema en la región; así como sostuvimos un conjunto de actividades académicas y pronunciamientos públicos que suponen un compromiso ético-político con la búsqueda de verdad y justicia.

Intensificamos la política extensionista, con estrategias tendientes a su jerarquización como dimensión constitutiva de la enseñanza universitaria. Se multiplicaron los proyectos de la Facultad, con fuerte presencia de equipos en el territorio, en estrecha vinculación con organizaciones sociales, graduadas/os y extensionistas de distintas Facultades de la UNLP. Nos involucramos en iniciativas impulsadas por la Dirección de Políticas Sociales, en procesos de conformación de Centros Comunitarios de Extensión Universitaria; y en la agenda del Consejo Social de la UNLP, participando activamente en sus discusiones, posicionamientos y proyectos.

Asumimos los desafíos que trajo consigo el proceso de reforma de Plan de Estudios, proponiendo espacios y dispositivos de participación tendientes a la construcción de una visión compartida acerca del Trabajo Social que queremos. Bregamos por una formación de profesionales críticos, entendidos como aquellos que logren poner en tensión permanente el análisis sobre la realidad concreta, involucrándose en debates, acciones y confrontaciones con solidez argumentativa, teniendo como horizonte la emancipación humana.  Trabajadoras y trabajadores sociales que sosteniendo una actitud crítica,  desarrollen la capacidad y el compromiso de aportar e involucrarse en para la transformación de las problemáticas sociales existentes.

Avanzamos en la ampliación de dedicaciones del cuerpo docente y en el crecimiento de la planta no docente, así como en disponer de mejores instalaciones en la Facultad teniendo en cuenta condiciones de accesibilidad. Incorporamos continuas mejoras en materia de equipamiento e infraestructura. En los últimos años se construyeron aulas nuevas y sanitarios en la planta alta, y se remodelaron las antiguas aulas de planta baja. Se creó el gabinete informático, que luego fue ampliado; y se remodeló la biblioteca. Se construyeron gabinetes para mejorar condiciones de trabajo de los equipos de cátedras, investigación y extensión; y se aportaron recursos al Centro de Estudiantes para que pueda ofrecer mayores comodidades y condiciones de acceso en servicios de buffet y fotocopiadora.

Todos estos logros y avances fueron posibles en el marco de un Estado Nacional que asumió la decisión política de jerarquizar la educación en el presupuesto nacional, con claro respaldo al desarrollo y la proyección de las Universidades Públicas - entre ellas, la Universidad Nacional de La Plata -, a través de políticas tales como la asignación de más del 6 % del PBI a la Educación, la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, y la implementación de múltiples iniciativas y programas impulsados por la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación[1].

Entendemos que avanzar en la construcción de una agenda político-institucional que oriente los procesos de gestión de los próximos años, comporta un doble desafío: por un lado, consolidar, profundizar y/o extender los alcances de lo mucho que se ha conseguido hasta el momento; y por el otro, crear e intensificar líneas de política que promuevan ese enorme potencial que vislumbramos en nuestra Facultad, en estrecha relación con debates, disputas y expectativas cada vez más desafiantes en materia de ampliación de derechos y de luchas en pos del ejercicio efectivo de los mismos a nivel local y regional.

Consideramos que tales desafíos deberán ser necesariamente construidos en permanente diálogo con aquellos sujetos, organizaciones y territorios que constituyen el principal eje de atención del Trabajo Social: sus luchas, anhelos y conquistas sociales; así como con los actores de políticas que busquen incidir en las desigualdades persistentes y promover sucesivos procesos de restitución y ampliación de derechos, en tiempos de pensar con Estado.

En este sentido, entendemos que la Facultad debe implicarse cada vez más en el debate respecto de lo que enuncia y omite la agenda pública, desarrollando argumentaciones y aportes que contribuyan a la revisión y/o gestación de políticas, al fortalecimiento de capacidades institucionales y al impulso de prácticas profesionales de excelencia.

En términos de luchas y reivindicaciones propias de la vida universitaria, seguiremos bregando por la derogación de la Ley de Educación Superior, considerando que merecemos otros modos de pensar y ejercer el derecho a la educación en nuestro país; renovando nuestro más firme compromiso con la defensa de la Universidad Pública y Gratuita, y con el desarrollo de políticas institucionales que propicien el acceso, permanencia y egreso de quienes a lo largo de generaciones fueron privados de tales posibilidades, y que en estos últimos años estarían comenzando a escribir otras historias.

La Universidad Pública es un ámbito de formación, debate y producción de conocimientos, pero también es un espacio para la proyección de nuevas realidades y utopías.  En ese marco, entendemos que la Facultad constituye una usina de saberes, nuevas ideas, prácticas y posicionamientos que serán tanto más desafiantes cuanto mayor sea la vitalidad y riqueza que seamos capaces de imprimirle al cogobierno, colectivamente. 

 


[1] PROSOC, PROFITE, DOCTORAR, PISAC, Voluntariado Universitario, Consenso del Sur, etc.