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Dirección de Vinculación e Inclusión Educativa: la inclusión educativa es una prioridad.
Desde el año 2008, la Facultad de Trabajo Social ha profundizado las acciones vinculadas con la profundización del ingreso y la permanencia de los estudiantes. La política institucional se consolidó en los últimos años con el fin de jerarquizar y promover una mayor inserción de los estudiantes en la vida académica. En este sentido, en el año 2014, se creó la Dirección de Vinculación e Inclusión Educativa que depende de la Secretaría Académica.

A pesar del gran avance que significó el ingreso de estudiantes pertenecientes a franjas sociales que antes no accedían a la universidad, hoy el problema radica en la gran deserción que se presenta en los primeros años de cursada. Desde la Dirección de Vinculación Educativa, se recupera el concepto de "capital cultural" y de "inclusión excluyente" para revisar los modelos de intervención de los procesos educativos.

En este sentido el interrogante que se plantea es: ¿cuál es el capital cultural que define a los estudiantes y cómo se vincula con el perfil del estudiante universitario y las particularidades del contexto? Ante esta problemática las investigaciones que se realizan en la Dirección, reflejan las diversas dificultades que tienen los estudiantes al abordar el proceso de aprendizaje: la modalidad de estudio individual, la escasa adquisición de técnicas de estudio en la escuela secundaria y las frustraciones y miedos que presentan las instancias de evaluación parcial o final. Es decir, pensar la inclusión educativa significa reflexionar sobre las habilidades cognitivas necesarias para el proceso de aprendizaje, ya sea porque no han sido desarrolladas o porque no fueron fortalecidas en instancias educativas previas.  

Aquí surge la idea de inclusión excluyente: la universidad debe abrir la puertas a toda la comunidad y en esa línea se trabaja para que grupos sociales que históricamente no accedían a este nivel educativo lo hagan en la actualidad, sin dejar de considerar que hay aspectos que pueden ser debilitadores de la permanencia y la concreción de una carrera universitaria.

Ante estas dificultades, desde el equipo de la Dirección de Vinculación e Inclusión Educativa se plantearon diferentes líneas de acción. Por un lado, la profundización del acompañamiento en las trayectorias estudiantiles. En este sentido, la figura de las tutorías -a cargo de estudiantes de años superiores, previamente formados-, es fundamental. Aquí el sujeto de intervención continúa siendo un estudiante. Luego está el abordaje de las acciones centradas en los aspectos pedagógicos y académicos, cuyo eje es la vinculación con los docentes, referidos en este caso como sujetos de intervención. 

En palabras de Matías Causa, titular de la Dirección la clave se encuentra en: "El desafío más importante está en modificar pautas académicas y pedagógicas de cada cátedra. Hay que pensar que hay razones académicas e instituciones que generan exclusión".

La Dirección de Vinculación Educativa propone trabajar con las cátedras desde el ingreso y el primer año de la carrera, al considerar que el  primer acercamiento del estudiante con la vida universitaria es fundamental como puerta de acceso a la inclusión educativa. Es por ello, que intervienen desde la conformación de evaluaciones parciales, coordinando las fechas entre las cátedras para garantizar una mejor planificación de los tiempos de estudio y además realiza un trabajo minucioso con las cátedras que presentan más dificultades para el estudiantado, sea por las temáticas que se trabajan o las dinámicas de estudio que proponen. "Tenemos que trabajar para que se queden aprendiendo, porque no hay mejor política de inclusión que la enseñanza", concluyó el director del área.