Desde la Facultad de Trabajo Social de la UNLP, vemos con suma preocupación los hechos recientes, relacionados a la Agencia Nacional de Discapacidad, donde se produjeron despidos de trabajadoras/es, que además de afectar gravemente sus condiciones de vida cotidiana, significaran un retroceso y obstáculo para una población que por diversas dificultades demanda el acceso a pensiones no contributivas. 

Los recortes presupuestarios, despidos y quita de derechos que se vienen dando desde el inicio del gobierno actual, manifiestan el desguace, vaciamiento y corrimiento del Estado en el desarrollo de las políticas públicas. 

La grave situación de deterioro del sistema no contributivo, se ve reflejada en las 100.000 pensiones no contributivas retenidas en las auditorias médicas que a partir de los despidos realizados sumaran mayor cantidad de restricciones para que la población que se encuentra en situación de vulnerabilidad social pueda acceder.

Repudiamos la violenta, inhumana y lamentable acción por parte del gobierno de la manera en comunicar los despidos y llevarlos a cabo, recortando derechos laborales y políticas públicas.

Nos solidarizamos con los trabajadores despedidos, entre los que se encuentran Trabajadorxs Sociales, considerando fundamental el  rol  desempeñado  para el sostenimiento e implementación de las políticas públicas que refieren al área de discapacidad,  acompañando e interviniendo en las situaciones socio-sanitarias y familiares de los sectores vulnerables.

Acompañamos el reclamo y exigimos la reincorporación de lxs trabajadorxs despedidxs.